Del olvido al no me acuerdo
Dirección: Juan Carlos Rulfo. Guión: Juan Carlos Rulfo. Fotografía: Federico Barbosa. Edición: Juan Carlos Rulfo y Ramón Cervantes Agudelo. Sonido: Evelia Cruz, Antonio Diego, Lena Esquenazi y Daniel Hidalgo. Música: Gerardo Tamez. Año: 1999. Duración: 74 min.
“Vine a Jalisco porque me dijeron que acá vivió mi padre,
un tal Juan Rulfo”.
Juan Carlos Rulfo, en realidad llamado Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, fue hijo del gran escritor jaliscense, Juan Rulfo (abreviado). De su padre heredó esa gran capacidad por retratar ciertos pueblos y poblaciones mejicanas, pero esta vez con el lenguaje cinematográfico. Juan Carlos Rulfo estudió dirección de cine en el Centro de Capacitación Cinematográfica, donde también se especializó en guión. Su primer trabajo fue el corto documental El abuelo cheno y otras historias, que fue también su tesis de grado.
Del olvido al no me acuerdo es la siguiente producción realizada por Juan Carlos Rulfo y su primer largometraje. En el intenta hacer un retrato de su padre, mediante los recuerdos de aquellos que lo conocieron; pero en realidad es más un retrato sobre los personajes que en el documental aparecen. Fue rodado en Llano Grande, Jalisco, de donde es originaria la familia Rulfo. “Su título original era "Los desmemoriados", en alusión a la fragilidad de los recuerdos. Sin embargo, Del olvido al no me acuerdo resultó, en palabras de su director, un título más apropiado porque reproduce el sentimiento de los entrevistados.”[1]
La obra podríamos compararla en muchos aspectos con la novela del padre escritor. En primera instancia el motivo desencadenante de la historia es el mismo en las dos obras: un hijo que intenta buscar a su padre. Por otro lado el estilo adoptado es prácticamente el mismo sólo que los diferencia los lenguajes: de los dos podríamos hablar de contención. Por la estructura fragmentada en Del olvido al no me acuerdo, pareciera que Juan Carlos hubiera querido evitar los detalles inocuos, para darle paso a lo esencial de los testimonios. Es por eso que no percibimos una clara línea definida que guiaría la historia, sino que avanzamos conforme van apareciendo detalles reveladores de los habitantes de este pueblo. Igual sucede con “Pedro Páramo” que, para los que no sepan o no recuerden, fue “editada” por Juan Rulfo tachando gran parte de lo que había en principio, dejando lo que conocemos ahora de la obra. También podemos hablar de los paisajes retratados en las dos obras, donde podemos resentir la resequedad y la canícula del clima.
Del documental también podemos decir que, como bien lo indica el título, trata sobre la memoria y sus fallas a medida que pasa el tiempo. No son propiamente los recuerdos sobre el escritor los que importan, se vuelven protagonistas los recuerdos de estos viejos de este pueblo, que nos llegan precisamente por lo difícil que es traerlos al presente, porque ello es traer la juventud.
[1] http://cinemexicano.mty.itesm.mx/peliculas/caminos.html
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